Hoy en día es imprescindible contar con salas de TI y centros de servidores seguros, rentables y que ofrezcan la máxima disponibilidad. Estos centros requieren un suministro eléctrico que no dé problemas. Los fallos y averías en estos sistemas e instalaciones de TI de alta disponibilidad pueden tener un coste considerable. El control permanente de la calidad de la fuente de energía eléctrica permite detectar a tiempo estos problemas y atajarlos.
Este nuevo año trae consigo el despliegue acelerado de tecnologías nuevas y en evolución en torno a los Data Centers a nivel global. Entre las principales tendencias que influyen en estos despliegues se encuentran la creciente demanda de redes de alto rendimiento y el aumento en la eficiencia de la gestión de red.
Debido a los cambios que los negocios han experimentado desde que comenzó la pandemia, las empresas se están trasladando a la nube, y esta tendencia sólo se acelerará este 2021 sin importar lo que suceda con el Covid-19.
Muchas empresas se han dado cuenta de que necesitan mantener la información financiera, sanitaria y otros datos sensibles en la nube privada.
La AI se está utilizando para impulsar aplicaciones de seguridad y protección como controles automáticos de temperatura, autorización sin contacto, sistemas de pago y control, y monitorización del tráfico, por ejemplo.
Las aplicaciones de la Internet de las Cosas (IoT) están proliferando rápidamente a medida que las empresas tratan de gestionar mejor las instalaciones y sus ocupantes.
La capacidad del data center debe seguir creciendo, pero también debe haber una mejora continua en su eficiencia.
Los centros de datos están diseñados de manera que los componentes de TI funcionen sin interrupciones y se garantice la disponibilidad de las TI gracias a las respectivas redundancias, UPS´s, arreglos en anillo, . Hoy en día, los centros de datos deben ofrecer un alto rendimiento, disponibilidad y un aprovechamiento óptimo de los recursos de forma rentable. Para garantizar esta alta disponibilidad, además de la seguridad eléctrica, se utilizan complejos componentes y sistemas de alimentación.
Los fallos, averías o interrupciones de servicio en un centro de datos constituyen el peor de los escenarios para el operador y los responsables. Y más tratándose de niveles de confiabilidad por arriba del 99%, donde la interrupción anual permitida debe ser reducida incluso a unos minutos dependiendo del TIER.
Para un funcionamiento seguro es imprescindible un monitoreo permanente que garantice un sistema eléctrico confiable y el envío de los mensajes a un puesto de monitoreo permanente, por ejemplo, el centro de control. El electricista identificará entonces, mediante el mensaje correspondiente, la necesidad de actuación y podrá evitar daños gracias a medidas precisas de servicio.
Por tal motivo es importante monitorear al menos lo siguiente: